Competencia en la gestión de la información

Este tema, en realidad, ha sido parte de mi vivencia diaria por muchos años y sin embargo, realmentesiempre lo vi como un problema personal. Nada más lejos de la realidad. Leyendo y releyendo los aportes de los compañeros, se evidencia que es algo común en todos quienes estamos en contacto con la tecnología de forma regular o constante.

He tratado de gestionar mi información desde hace años, primero utilizando los marcadores básicos;  luego incursionando con Delicious, hasta llegar a Pearltrees, el cual me gustó mucho y me mantiene en permanente contacto con gente parecida a mí. Pero la maraña persiste, ¿cuánto he encontrado?, ¿dónde y cómo lo clasifiqué? A menudo me sorprendo con metodologías y sitios maravillosos con los cuales me topé hace tiempo. Personalmente no creo en lo de «leer después», si algo me gusta, lo leo, y si se trata de aplicarlo, lo hago de inmediato. Como ya algunos han citado, lo primero es tener claro cuáles son nuestras áreas de interés. Para esto me ayuda sobremanera la aplicación flipboard, la cual tendrá su gemela en la nueva aplicación de Apple  Paper.

A lo largo de mi experiencia, como todos, conozco mis problemas medulares, y, en ese sentido, me he dedicado a buscarles solución. A continuación, les comento ejemplos específicos. Problema uno: la calificación o assessment. Esto era algo que me consumía horas y horas, no solo en la redacción de las pruebas, sino en la necesidad de sacar fotocopias para cada estudiante (no contaba, en aquel entonces con computadoras para cada alumno, cuestión que resolví ya con BYOD), este problema me lo resuelve de forma magnífica http://socrative.com/. Se acabaron las horas de calificación y registro de notas. Además, redacto las pruebas en mi tablet en cualquier lugar. Otro problema muy común es el trabajo en grupos, pues siempre es difícil tratar de conformarlos en medio de la clase sin que intervenga la subjetividad, me lo resuelve la aplicación Make my groups. IEl manejo de la información de clase, materia que sea necesario ver antes de o después de cada lección, lo tengo arreglado utilizando http://www.sophia.org/. La asistencia y la disciplina, como por ejemplo, la asignación de puntos extra por diversos comportamientos, o incluso la asignación de puntos negativos si es necesario, pero de manera muy divertida (créanme, los muchachos lo aman, y estoy hablando de chicos de 14 a 17 años) http://www.classdojo.com/. Para comunicarme de manera segura e inmediata con mis estudiantes, http://www.twiducate.com/, ha sido nuestro chat personal, sin ningún tipo de ruido o distorsión. Sin embargo, esta última plataforma, la he ido abandonando debido a los grupos que se pueden formar en Facebook y que han tomado fuerza, sobre todo porque son de fácil formación y acceso (twiducate requiere contraseña, y últimamente salió una ventanilla para probar que no eres un robot, lo cual entorpeció la fluidez notablemente). Todo lo anterior en cuanto al manejo de mi clase, sin contar blogs o portafolios, generadores de diagramas, presentaciones u otros; que también tienen lo suyo. Estos últimos son los más permanentes y la verdad rara vez incursiono, grupalmente, con algo nuevo, si surge algo diferente, lo divulgo como una simple recomendación, ya que para los mismos estudiantes es muy trabajoso cambiar de plataformas no solo con un mismo profesor, sino con profesores distintos.
En este sentido, y creo que no lo he leído en ninguno de los compañeros, es importante el papel de líder que cada uno de nosotros pareciera tener, o podría llegar a tener, en cada uno de nuestros lugares de trabajo. No sé hasta dónde la labor que realizamos sea más o menos aislada, pero no me parecería raro que muchos  ya sean verdaderos líderes en sus respectivos ámbitos. Eso nos llevaría a pensar en la necesidad de comunicar las propias metodologías a otros colegas y a asumir el papel de difusores, no solo para los alumnos, sino para la institución educativa en la cual nos encontramos laborando. En ese sentido, creo que es muy importante que esa unificación en la gestión de la información o en el uso de diversas plataformas, se logre abriendo canales de comunicación y estableciendo políticas claras, tal vez no tanto a nivel institucional, sino por ejemplo de departamento , pues esto redundaría en ahorro de tiempo para los mismos estudiantes y proyectaría una imagen más organizada de los profesores, permitiendo que nos vieran actuando con un cierto orden metodológico en el uso de la tecnología y no reproduciendo (en menor o mayor grado) el caos que deseamos corregir.
Claro que todo lo anterior va de la mano con la necesidad de dialogar con los alumnos y hacerles ver la necesidad de gestionar sus propios recursos, de manera que vayan construyendo sus redes en función, no solo de sus intereses, sino de su futuro profesional. Es posible que algunos de ellos ya lo hagan, sobre todo si son de niveles superiores, lo cual vendría a enriquecer nuestro intercambio de ideas y ayudaría a conformar nuestras pequeñas comunidades educativas en módulos de aprendizaje dinámicos y efectivos.

Como vemos, desarrollar nuestra competencia en la gestión de la información es muy importante si queremos manejarnos de manera efectiva con colegas y estudiantes, pues nos ayuda a ser claros y a crear rutas específicas, no solo a nivel digital, sino mental.  Sin querer parecer muy arriesgada, no veo mucha diferencia entre esto y las redes neuronales que crea nuestro cerebro y son tema de estudio en diferentes especialidades como la neurolingüística.  Como suele suceder, se trataría pues, de reproducir patrones que ya la naturaleza ha establecido desde tiempos inmemoriales y han demostrado su inmenso valor.

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